lunes, 16 de noviembre de 2020

Dios aprieta pero no ahoga!...la cantidad de veces que lo habré escuchado...

 Ahi estaba yo, apenas tenía 4 años y había regresado al hospital, nada más recibir el alta al salir por las tremendas escaleras me desmayé, y es que no estaba sana, ellos lo sabían y no le habían dado ninguna solución y entonces esa señorona que era mi madre se adentró alarmada conmigo y cuando desperté estaba en una sala de hospital completamente desnuda, temblando de frío y tenía no voy a decir miedo porque me quedaría extensamente corta, lo que tenía era pánico, pero no un pánico cualquiera sino ese que te impide casi respirar, que te deja tiesa, sin aliento, era una sensación desgarradora y yo me pregunta a mi misma si podría salir de ella, y reconozco que me dejó marca, como todo en la vida y sin embargo a alguien pudiera parecerle una tontería para mi era el fin.

Con el paso de los días dejó de preocuparme mi estancia en tal sitio, me acostumbré al abandono, a los experimentos a medias, a los medicamentos amargos, a las agujas e incluso a los baños de hielo en esas cubetas de acero frías, y entonces empecé a preocuparme por esa muñeca que había perdido entre mi cama y la pared, ese caprichito que mi madre a modo de premio me había comprado, es una muñeca de plástico típica de carrillo barato o de feria, mal terminada a medio pintar pero para mi lo era todo, era la conexión que tenía con el mundo de afuera, allí pasé meses y cuando salí ya era primavera bien avanzada, nunca pude componerme de la rotura que supuso en mi ese lugar y sin duda nunca más volví a confiar en un médico y hoy a mis cuarenta me preocupa más el remedio que la enfermedad y me resulta más fácil hablar de cementerios que de hospitales porque en parte he asumido que la muerte es el final y sin embargo el hospital puede significar el principio de una cosa que te mata sin físicamente hacerlo.

jueves, 27 de febrero de 2020

Cuando se te acaban las oportunidades.....

Apresuro mi paso para que mis seres no lleguen tarde a sus obligaciones escolares, se me hace eterna esta fresca mañana de Febrero el esperar a que su profesor venga a llevarse la fila, entre este años me he posicionado bastante atrás del resto, no lo hago porque me sienta superior, si me siento diferente.... estoy cansada del apedreamiento que me restan, estoy cansada de que gente que tiene una mierda de vida critique la mía aún en pleno desconocimiento, estoy harta de criticas, de rencores, de medias tintas.... estoy cansada de padres mirones, esquivos que hacen alarde de un poder que no poseen, estoy aburrida de que se inventen mi vida, de que estigmaticen cada comportamiento mío aun desconociendo las causas que me pueden arrastrar a ello, ya tiré la toalla en este mundo de hipocresía, en este mundo en el que el bienestar ajeno supone irónicamente la enajenación de los ojos que lo miran, estoy cansada de dar sin pedir a cambio, de ser empática, de solidarizarme con las causas ajenas... se te acaban las oportunidades de ser alguien en mi vida.....

HASTA QUE LA VERDAD SE IMPONGA

 "No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante"..., cierra la puerta, no hagas ruido al salir, mis ojos ya no quieren m...