Otra vez suena la alarma de mi móvil son las 7:00 am y esto es lo que me despega de este tierno y cálido lecho que tan bien huele, llevo tres días sin responder al móvil, necesito desconectar de mi familia, deduzco que de algún momento a otro encontraran alguna distracción para olvidarme, he estado leyendo algunos artículos de cómo se hace para romper los lazos con esos cuya genético de manera obligada compartimos, es curioso porque llegados a estas alturas yo ni siquiera considero que haya algo que romper, más bien no queda NADA, me siento abatida y castigada por una familia egoísta y distante, unos seres que hacen de tus miserias su hobbie, personas que se encarnizan contigo como si fuesen buitres carroñeros... es curioso porque cuantas mas vueltas le doy al asunto más claro tengo que no hay nada que perder y que ya esta todo perdido, en algunas ocasiones he leído que es triste no hablar con tu familia, que es doloroso sin embargo para mi solo ha supuesto la libertad de no ser criticada a cada cosa que hago, la libertad de que no se me exijan cosas u obligaciones que no me pertenecen, para mi ha sido el fin de una cadena perpetua en una prisión horrible, significa dignificarme como persona, mujer y madre y nada más, porque en realidad para ellos soy un cero a la izquierda.... Curiosamente me fijo en que mi modelo de crianza en la maternidad ha estado centrado siempre en que mi seres sean buenas una con la otra, que se ayuden etc.... me he dado cuenta de que la teoría Froidiana en la que deshaces de los patrones erróneos que te provocan rechazo en mi caso es real, nunca juzgaré a mis hijas por nada de lo que hagan, las apoyaré eternamente e intentaré que reflexionen en los errores con el fin de no volver a cometerlos simplemente.
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