jueves, 12 de junio de 2014
Tu cama!
Esa tarde me sentía inquieta, miré el reloj, cogí mi bolso y caminé deshaciendo pasitos como si de una gran labor se tratara, llegué al encuentro, te besé tímidamente aún me sentía como esa niña inexperta pese al paso de los años, fuimos a tu casa,la siguiente imagen que tengo es indescriptible, fue el máximo exponente del amor, yo subida sobre tus caderas, ardiente, pasional, temerosa de que aquello se acabara,
sensaciones!
La arena bajo mis pies, la fina arena bajo mis pies.... cerré los ojos y recordé ese bar de blanca piedra en aquella noche, nos habíamos perdido por las emociones, recordé esos bailes seductores que solíamos hacer, recordé aquellos hombres que devaneaban con nosotras entre miradas como si de una apuesta se tratara.... esa noche en nuestro rincón de deseos habían otros hombres, ya no éramos esas niñas traviesas y caprichosas que manejaban situaciones a su antojo como si de una marioneta se tratara.....
Mi largo vestido dejaba al aire mi lúcida espalda, sentía la brisa....Tú reías a carcajadas.
Mi largo vestido dejaba al aire mi lúcida espalda, sentía la brisa....Tú reías a carcajadas.
Miradas
9:17 sonó el estruendoso pitido que anunciaba el cierre de puertas del tren, miré el reloj comprometidamente, levanté tímida y sigilosa la mirada y me crucé con la tuya, estabas ahí y clavabas tus ojos en mi cual puñales en la espalda, no la retirarías, bajé la mía, respiré hondo y la subí desafiante esta vez, en un momento tu sabías lo que yo pensaba y yo sabía lo que tu pensabas, un vano recuerdo pasajero en mi mente... aquella cabaña, las copas testigos de la noche desenfrenada de sexo, lujuria, del placer más allá del resto de las mirada, recordé cada supiro, cada palabra.... y ahora simplemente estaba atrapada en tu mirada.
Vanidad?¿
Ese día pude comprobar lo sútil, lo sencillas, lo evidentes que eran las cosas para ti... como si te sacarás la piel para no sentir nada, como si te arrancaras los ojos para no ver... se me aceleró la respiración, no pude evitar recordar la última vez que mis piernas se habían entrelazado con las suyas, había sido tan reconfortante para mi que ahora su indiferencia enfadaba a mi alma... no se trataba de recordar sino de pasar esa última página de un episodio en mi vida, corrí las cortinas, abrí la ventana y dejé entrar un aire fresco, renovado, puro, nuevo.
"Dicen que un hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer" Antonio Machado-
Bienvenidos a nuestro armario que se abre para dejaros leer las sensaciones realistas basadas en experiencias verídicas que conviven con adjetivos y cuya realidad es levemente adornada....
Los hombres que hemos tenido el " placer " de conocer y en algunos casos estudiar.
Los hombres que hemos tenido el " placer " de conocer y en algunos casos estudiar.
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