jueves, 2 de julio de 2015

Esa carta que algún día debí entregar.....

Abro los ojos, escasos minutos separan esa aguja de las siete, me he levantado un poco triste, es curioso había abandonado ese sentimiento hacía mucho tiempo, tanto que no consigo entender porque me siento así, algunos recuerdos fluyen por mi masa, déjame que te hable de ellos, no te asustes son solo recuerdos, por muy mal que los sientas a mi ya no me hacen daño.
Esa mañana del miércoles de semana santa, estaba en casa, deshacía cajones me sentía ansiosa y sabía perfectamente cual era mi manera de controlar dicho estado, recuerdo el ambiente humedo de un Madrid lluvioso, nuestro ser mayor estaba enferma, llevaba algún tiempo con pruebas médicas, subes a mi espacio para coger alguna cosa que te llevaras, veo como alegremente y efusivamente sales con unos bolsos, sé que te vas de vacaciones, con esa mujer, la que me sustituyó en tu vida hace algún tiempo, la que alivia tus penas, que son pocas, me embarga un pensamiento de ira hacia tu persona, recuerdo que miré como te subías al coche, y mientras yo pensaba desde esa ventana ¿qué injusta la vida! me quedo aquí .... estaba muy equivocada, quuizás por el dolor que sentí, el que estaba solo eras tu, yo tenía a mis seres conmigo ¿que más necesitaba?, lo tenía todo....
Ha pasado el tiempo, a duras penas recuerdo esos días de dolor y de llanto, en algún momento en mi camino me deshice de tu carga, de sentir ese peso.....
Habían tantas cosas que no te dije y que aun pienso, ya no tiene sentido pero si vale de algo que sepas que solo te doy las ¡GRACIAS! te preguntaras porqué?, yo te rspondo, gracias por haberme dado la oportunidad de tomar las decisiones sola con mis hijas, gracias por haberme las dado y dejarmelas para que solamente yo disfrute de ellas, gracias por no haberte marchado más tarde hubiera supuesto haberles roto el corazón a ellas con tu ausencia y eso no te lo hubiese perdonado jamás!, gracias porque al haberme abandonado me has brindado la oportunidad de encontrar a un hombre que me ama y me respeta, alguien que valora mis virtudes y se ríe de mis defectos conmigo, alguien que me sujeta la mano tiernamente para susurrarme al oído "no estas sola cariño" y gracias por no permitir jamás que envejeciera al lado de alguien que nunca me quiso y nunca me respetó.

Levanto la cabeza, mi mirada perdida busca ese velero en el horizonte, al otro lado mi padre de manera recriminatoria no deja de recordarme que no eras bueno para mi.... que tarde cojo el consejo, como me gustaría levantar la cabeza como una mujer humilde y decirte que tienes la razón, pero no puedo hacerlo, mi orgullo y arrogancia impiden que reconozca que tu has sido el error más grande que he cometido en mi vida, y la única razón por lo que no lo hago es por ELLAS , sería en cierto modo arrepentirme de su existencia.....

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