lunes, 21 de septiembre de 2015

esas cositas punzantes para el corazón....

Hoy me han pasado un texto, de ese tipo de letras que te dan en el corazón, se trata de una carta que escribe un señor de setenta años a su mujer, él padece una especie de Alzheimer, entonces decide darle las gracias a ella y decirle lo mucho que la quiere antes de que pueda olvidar su nombre.... me viene a la cabeza esa película "el diario de Noa".
Cada noche con su respectivo día despiertan en mi sentimientos de todo tipo, a veces pienso que crees que me he acomodado a nuestra relación, no es así, para mi las inseguridades devanean en cada día por el aire, yo sigo siendo en cierto modo esa niñita de sentimientos peliagudos y extremistas, con gran seguridad personal recibida innatamente por los diferentes golpes que me ha deparado la vida.
Anoche mi ser mayor no podía dormir, se ha metido con nosotros en la cama, he sentido una especie de miedo a la sobreprotección y un poco de miedo al desaire, a despegarla como de golpe, a que se sienta aislada o a que no sepa gestionar mis aptitudes como madre o como persona independientemente del lazo contencioso que me une a su personita.
Cuando te has marchado nos has arropado, a ella te has percatado de abrigarla bien con la manta, a mi me regalas esos gustosos besitos mañaneros que tan bien me sientan y que arrancan de mi esa sonrisa amplia y plena.
Hay algunos sentimientos que me provocan una especie de sabor agridulce, uno de ellos es el amor y contradictoriamente el otro es el sentimiento de tristeza, descolocadamente una vez charlé con un meditador, él insitía en hacerme creer que el  sentimiento de tristeza ennegrecía nuestro espíritu, yo sin embargo sigo creyendo que es igual de necesario que el amor, de hecho significa que echas de menos algo o alguien o incluso algún estado.
Algunas veces para llegar al estado de plenitud junto a una persona pasas transitoriamente por otros estados quizás algo subrealistas, al empezar mi relación me pasaba que solía creer constantemente que en algún momento él se marcharía de mi lado, tenía una sensación de vacío a media voz, me he ido dejando llevar, me he liberado de las presiones que me impongo a mi misma a modo de recetario, me siento preparada para quererte, para dejarme querer por ti y para entregarme a vivir contigo, me siento plena e ilusionada con cada una de las etapas que nos tocan vivir, nosotros hemos ido escogiendo la manera de hacer las cosas y de momento si puedo decir que todo nos ha ido saliendo bien.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

HASTA QUE LA VERDAD SE IMPONGA

 "No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante"..., cierra la puerta, no hagas ruido al salir, mis ojos ya no quieren m...