DE MAIKO A GEISHA

La cultura japonesa, desde el siglo XVIII hasta el siglo IX, veneraba la figura de las Geishas. Yo las adoro, por una cuestión muy sencilla, eran mujeres que a pesar de a ver sido vendidas, por sus familias por no poder mantenerlas en algunas ocasiones y otras solo por dinero, para seguir subsistiendo y en algunos casos con vidas echadas a perder por el alcohol, u otros vicios. A pesar de todo y sin saber a que destino las depararía el futuro, lloraban por su trágico destino, pero cuando algunas de ellas,llegaban a la Okiya, lugar donde residirían primero como sirvientas y luego si demostraban disciplina y alguna cualidad artística, o simplemente belleza, serían considerarian Maikos. Si eran inteligentes y listas aprovecharían todo esos estudios para algun día ser, libres y tener su propio apatamento. Algunas podrían conseguir un danna llamado protector, amante adinerado, del cual podría enamorarse, o simplemente costear la vida de una Geisha . En la Okiya donde las darían clases de danza,música, interpretación, el arte de la conversación, donde podían tener una conversación tanto de finanzas, cultura, idiomas, pintura,teatro ect...
Geisha, significa artista , con lo cual, eran consideradas como un parte importante de la vida en Japón. Debido a su nivel de vida, elegante y alta cultura su barrio llamado karyūkai,mundo de flores y sauces.


Después de este rollo, que os he contado, cuento, que yo después de una vida de 38 años, si, me comparo con estas mujeres, creo que he vivido en una Okiya, donde he ido aprendido, muchos aspectos de las mujeres, y sobre todo de los hombres, estos últimos he podido observarles, estudiarles con mis ojos almendrados, aprendiendo de ellos, dejandome utilizar e utilizándolos a ellos, a veces sin saberlo, otras sabiendo que eran utilizados, para conseguir un fin.Al contrario de una Maiko, época de aprendizaje, asumo mis errores, en vez de limitarme a escuchar y aprender, abría mi bocaza, sin miramiento, y cometía el error, de espantarlos.Con lo cual, mi aprendizaje de Maiko se extendía mas años, en vez desde los 15 a los 21, se me alargo hasta casi los 30.Mi época de Maiko fue agridulce, donde vives momentos de dulzura, pero también conoces los momentos agridulces de lo que es perder el corazón por entregarle sin cuidado, y aprender que el arte amatorio parece complicado, pero según pasan hombres por tu vida, aprendes que aunque son todos iguales, cada uno ama de distinta manera.Según pasan los años, aprendes a ver mas allá, en la personas, a distinguir los mediocres, de los diamantes, a los futuros "danna" , esos que seran protectores, que te darán un beso en la frente. Yo en mi época Maiko no tuve un protector, pero al que regale el placer de perder mi virginidad, fue una persona extrovertida, y con ganas de enseñar, fue un aprendizaje, donde los alumnos aprenden a ser maestros.Años después descubrí lo fácil que es complacer aun hombre en la cama, pero lo difícil, que es saber como amarles fuera de ella por eso aprendi que la fase Maiko es importante, apartir de ahí aprendí a callar, vivir en silencio y a mirar con mis ojos negros, y aprender a leer los ojos de los hombres


Mi época Geisha, fue productiva, creo que fue la preparación para un futuro que estaba por llegar.He adquirido tal psicología sobre los hombres, que ya ninguno me sorprendía, y cuando creía que lo conseguían solo tenían que abrir la boca y actuar como un cliente ante una puta, que mis ojos negros se entornaban, y con elegancia, decidía, coger otro camino, en busca de mi "danna", en busca del hombre de ojos de verdad.Camino con paso firme por mi calle de flores y sauces, pero tambien de espinas como Geisha, el camino no ha sido fácil, pero el aprendizaje ha sido mucho, mirar a los hombres desde mi mirada, de ojos negros, desde mi agresividad y a veces dulzura buscando esa ternura que dicen que poseen los hombres , pero rudeza, seguridad en ellos mismos y no en mí, ha sido un trabajo duro, y estenuante.Creo que todos los perdedores y mediocres que han dado conmigo y yo con ellos, ha servido para ver las cosas con mas claridad, para que cuando encontrara unos ojos de sinceridad y honestidad, pudiera apartar el escudo protector, y que mis artes amatorias las dejara olvidadas, para aprender de esos ojos que se clavan en los mios, sin perder sabiduría, sabiendo que mi danna, me dará a mi lecciones, de lo que es disfrutar del arte amatorio y aprendiendo como amarle, por que no todas las personas aman igual.Por eso ahora se que mi fase Maiko finalizo bien, y mi fase Geisha, ha llegado a lo mas alto, a lo que toda Geisha busca, un retiro por todo lo alto, entre flores de cerezo en flor.

Angie.