Acabas de llegar, vienes a llevarte lo mío, que es tuyo también, estoy muy triste porque aunque sé que soy fuerte y este momento llegaría quisiera o no me he dado cuenta de que no estaba preparada para ello, me siento infeliz y a la vez intimidada, como sí me hubiesen sacado mi propio hígado, excentrismos a parte podéis pensar que son exageraciones más a veces cuando leo mis posts me doy cuenta de que no son el reflejo tal cual del dolor que siento, como enseñarle al mundo en unas líneas lo que tu corazón encierra, es imposible, pero las palabras que fluyen de mi y se reflejan son en cierta manera un alivio para mi.
Inesperadamente me das dos besos y me deseas feliz año, sarcásticamente sonrió al pensar que es una antítesis te llevas mi trocito de felicidad, lo único que tengo y que logra remover mis sentidos y aún así crees que deseándome un feliz año será suficiente, a lo mejor he dejado de minimizar las cosas y por eso estoy así, en fin ya no sé que ironía de la vida es la que me toca vivir, la que me coloca en el filo de esta terrible ventana probando mi suspicacia para no caer al vacío, de hecho ya no sé sí estaría mejor dejándome caer a ese vacío a esa nada, no dejo de pensar en las circunstancias que me rodean, es fácil todo ???¿¿¿ de verdad alguien cree que las respuestas están ahí en las cosas???? Es viable dejarse llevar incluso si el único fin fuese dejar de sufrir?.
No quiero pensar, me pongo a las tareas cotidianas para cesar este mar de ideas e incomprensión, quiero apagar la ira, quiero encontrar el perdón, conmigo misma, con mi propio yo y así aceptar de una vez que no controlare las cosas sencillamente por que hay cosas que no tienen control.
No hay comentarios:
Publicar un comentario