He sacado ese pequeño spray de mi bolso, flores de bach, suelen calmar las ansias de una mujer tan activa y ambiciosa como yo, en más de una ocasión tenía la sensación de necesitar estar más tranquila para resolver de mejor manera los problemas cotidianos.
Le echo un último vistazo a mi teléfono, sé que es muy probable encontrar algún mensaje tuyo de ánimos y motivación y aunque siendo sincera creo que yo misma soy la mejor motivación que puedo tener no voy a negar que tus palabras provocan en mi interior una sensación de grandeza y éxito enorme...
Esas cefaleas que suelen perturbar mi cabecita han vuelto, viven ancladas a mi masa gris, ni sé porque extraña razón cuando me siento así medio regular no dejo de pensar inevitablemente en esos asuntos del pasado que ya tan poco sentido tiene. Evidentemente y como mujer analista de la realidad a la cual le encanta empaparme de emociones sigo observando como una espectadora simple y común tus movimientos, a sentimentalmente claro, digo sin entender que te pasa o porque haces eso o aquello, sin duda lo me interesa que las preguntas sean contestadas porque pienso que hay enigmas y cosas que sencillamente no se pueden responder, tu propia naturaleza hace que cometas los mismos errores una y otra vez, tu vida vista desde fuera es esa ruleta rusa a la que juegas constantemente solo que los daños colaterales lo reciben aquellas terceras que introduces sustituyendo a la anterior, así una y otra vez.... Evidentemente a título personal de esto solo obtengo la gratitud de que pese a hacer las cosas mal como todo mortal, nunca las haré peor que vos y claro para mi es un alivio, antes de llegar a esta conclusión muchas fueron las veces en las que creía fallar , no sólo a ti sino a mis hijas que es lo peor.... Ha pasado un tiempo prudente, he sido cautelosa, he llorado mis penas mis fallos, pero ahora me levanto, siendo una mujer igual que la que era antes pero con ideas renovadas, una mujer más fuerte, más independiente que reivindica por doquier sus sentimientos, esas ganas de amar, con mis defectos, pero también con mi sonrisa y ésta ahora está más forjada que nunca porque ahora sé que mirar atrás ayuda a entender el presente para afrontar el futuro.
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