Otra mañana de atascos en las que contemplo las infimas gotitas de lluvia cayendo sobre la luna de mi coche, empiezo a pensar en una persona que pude conocer hace algún tiempo, sonrío porque sé de sobra cómo es, mis actitudes analistas me empujan una y otra vez a desglosar cada ingrediente que conforman a cada ser. Evidentemente el conocimiento que tengo de mi misma hace que sea objetiva y a veces no le dé tantas vueltas a las cosas o a las personas.
No puedo evitar esa sensación de simpatía cuando pienso en aquéllos hombres que me ofrecieron la luna, que me llenaron de regalos o que constantemente me dijeron una y otra vez lo hermosa y buena que era, es increíble.... sonrío mientras me pregunto dónde andarás, o qué estarás haciendo, paradógicamente y en contra de lo que muchos pensarían no me interesa si quiera saber si al fin has rehecho tu vida con alguna mujer que aceptara tus condiciones de amante a medias, es evidente que en tu situación personal a mi me cuesta creer que encuentres a alguien a largo plazo, no obstante reitero no me importa, recordé entonces la costumbre que tenías de intentar imponer a donde se iba o qué se iba a comer, yo me río.... no soy una mujer manipuladora a la par que no soy manipulable, como todo en mi tiene un equilibrio casi perfecto y es probable de que al final yo solo intento matar moscas a cañonazos, para mi lo que importa es el final, obviamente ese largo proceso mediante el cual encajas tu vida con la de la otra persona es bastante tedioso.
Como cuando cierras un ciclo para empezar otra cosa nueva con la diferencia de saber exactamente que cosas debes valorar, a mi me pasó algo así, aprendí a neutralizar los sentimientos, a manejar la empatía dependiendo de qué persona estuviese delante, aprendí a no exponer las sensaciones, pero sabéis que??? yo tengo un problema, yo soy muy sensitiva, no sé tener la boquita cerrada cuando quiero a una persona, necesito que sepa exactamente y con todo lujo de detalles qué es lo que siento cuando le miro, cuando me sonríe.... pasé de nivel, estoy en esa etapa en la que lo vano y terrenal no se me antoja, en la que las cosas materiales no me llenan, en la que vendería hasta la última gota de mi sangre por volver a sentir, por tener emotividad, por sentirme amada, ansiada, ya no quiero saber lo hermosa que soy quiero que sientas lo que doy.....
El miedo me dijeron una vez en mecanismo de defensa, estoy totalmente de acuerdo, cuando te dañan no quieres escuchar de nuevo esa pauta, ese patrón que ciertas situaciones comparten y que cuando las vives ya das por hecho cual será el desarrollo de la historia.....
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