tras esa sonrisa

Agaccho mi cabeza para contemplar esos adoquines enfilados que forman esas calles por las que transito, el sol sobre mi resplandece de una manera diferente en esa mañana Menorquina, la brisa costalera mueve mis cabellos de una manera armoniosa y graciosa, a veces los mismos tapan mis ojitos e incluso puedo sentir la caricia que provoca cuanso tímidamente roza mi carita.... Estaba de vacaciones, era joven, probablemente mi primer año de facultad mis amigas Vero y Ruth habían planeado este viaje misteriosamente, ahora yo sonreía por que lo veía algo muy común, recuerdo esas prendas de lino blancas que nos habíamos comprado, también aquella pamela antojo de última hora que nos daba ese toque de sutileza y refinamiento, no dejo de sonreir mientras relato estos recuerdos, fueron épocas muy buenas, sacrificadas pero sin duda buenas, épocas en las que los problemas no eran mas que meros problemas, cada uno con su solución, recuerdo esos cócteles que sacaban una sonrisa de cada una de nosotras y esas miradas a medias con la gente de esa isla, los bailes, las playas, los atardeceres y las amanecidas, esas confidencias, charlas con café en mano durante hora, arreglábamos a cualqueira la vida.... Ahora al recordar mis vivencias entiendo la diferencia de lo que un día fui, esa joven con mirada de niña, a la que no le aterrorizaba nada pero que muy poco de la vida sabía....