Ese fin de semana se presentaba alegre, yo tenía tantas ganas de empatizar como siempre, tu me decías son gente, que pasa que sube que baja... Encontramos ese sitio en el Madrid más expuesto se llamaba "Dreams" me gustaba, a ala entrada de la discoteca ese chico de cuarenta años nos comenta que debíamos abonar la entrada, yo hice ese comentario en respuesta a tu pregunta de "yo no mando ni en mi casa", este chico agarra mi codo y me susurra al oído "eso no te lo crees ni tu", la noche empezaba bien con un devaneo de un seductor portero de disco, me gustaba, me gustan los hombres con iniciativa, ya había estado muchos años con un inútil, ahora mi ruleta giraba en otra dirección, me gustaban los hombres de otro perfil, juguetones, avispados, que se dejaran llevar...
Sin duda en un reloj que marcaba casi las seis, cogimos ese bus nocturno muchas copas, pero estábamos bien antes de llegar a casa, otro juego de miradas seductoras, de esas que te transportan.
Camino sobre una noche que empieza a encenderse, te recuerdo que nos vamos solas a la cama, lo hacemos por que queremos, somos listas aunque también encantadoras, algunas veces me comparaba con la viuda negra esa araña, negra, elegante, sensual, que atrae con estilo propio....
Y así pasan los días, sucesivamente conociendo gente, viviendo experiencias.
No permitas nunca que de tus ojos caigan lágrimas, un hombre que te merece no dejaría que las derramarás!.
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