No soy de ese tipo de personas que se suele arrepentir de las cosas, pero debo reconocer que en ciertas ocasiones y debido a lo reflexiva que soy si he sentido la necesidad extrema en muchas ocasiones de pedir perdón, necesito que esa persona a la que he dañado inconscientemente sepa que no ha sido mi intención.
Me autoconfirmo como persona...el puso sensiblemente ese anillo en mi dedo, frágil, largo, delicado como la espuma que desaparece y mirándome firmemente a los ojos me pidió que me uniera a el en matrimonio, que caminásemos juntos, que fuésemos equipo en la lucha de la vida... yo no pude respirar normalmente, me ahogaba con mi propio aire, sentí como una lanza, eran sus palabras para mi una lanza que se clavaban en mi ser... asi bajé la cabeza, yo creo que fue el gesto inconsciente de vergüenza que sentía.... esa noche no podía dormir, me sentía culpable, pensaba como lo hace el asesino que ha cometido su asesinato, repasa la escena del crimen revisando que todas las pruebas estuvieran destruidas.... silbó la tetera que me advertía que el agua para el té estaba hervida, la retiré del fogón y la serví en la taza, esa taza floreada que me hacia sentir que vivía en la campiña...
tomé dos sorbos, y la coloqué en la mesa, entonces y tras frotar mis manos decidí sacar ese anillo de compromiso que me recordaba que en cierto modo entregaba mi vida a alguien y así sacándome los miedos y remordimientos respiré hondo y lo puse sobre la mesa.....
Sentí esa mañana soleada que pese a que era temprano era el momento de marchar, cogi y sigilosa me levanté y me fui, ese día me fui de esa casa , de tu lado... de tu corazón, me fui como hacen las cobardes, las mujeres que aman a medias, sin saber lo que quieren, me fui dejándote esa nota, triste, fría como un tempano en la que sentía arrepentimientos ,remordimientos.... una nota en la que el beso de despedida se clavaba en ti cual lo hiciera un puñal....
Estuve muchas noches sin dormir, me sentía mal, no tenia paz interior......
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