.... Mueves mi brazo levemente, estoy semidormida, me dices bajito al oído que me apresure que nos esperan para desayunar, yo no quiero levantarme, pasados unos minutos tomo la iniciativa, me desperezo, sacó esas ganas que le suelo echar a las cosas....
La gotas de agua en la ducha me recuerdan que no debo entretenerme, seguidamente me pongo ese vestido palabra de honor que toda mujer guapa tiene, me pongo mis zapatos de tacón y ya arreglada salgo del lavabo cuando me ves es como si tu cara se iluminara, me he percatado que cada modelito mío siempre te sorprende.
En el desayuno inicio un juego contigo, estamos rodeados de otros comensales, gente que habla de cosas, ahora mismo no os podría decir exactamente de qué porque no lo recuerdo, mi juego es que nuestras piernas buscan el roce entre si, me encanta no es un juego erótico ni sexual, es mas bien sensitivo, sensualidad en su máximo exponente.
Tenemos una conexión especial, tu lo sabes yo lo sé.
Aquella noche bailamos hasta el amanecer, el sol nos regaló sus primeros rayos, en esa tierra mágica con esos mexicanos tocando sus instrumentos, nos acercábamos sin miedo y nos dábamos esos besos, tiernos, húmedos , llenos de sensualidad.
La maleta sigue abierta, yo meticulosa voy colocando cada prenda y suena esa cancioncilla, me coges por detrás, sujetas tiernamente mi cintura y nos ponemos a bailar.
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