Te veo coger una bolsa, vas cargado, y llevas un microondas, deduzco que estropeado, esa es tu nueva vida, la que elegistes vivir el día que salistes de las nuestras, primero de las de tus hijas y luego de la mía, de hecho ahora que lo pienso incluso de la mía hacía mucho que ya habías salido....
Siento un poco de lastima hacia tu persona, un sentimiento que no me arrolla, es como si te viese desde fuera, yo nunca intentaré hacer nada por ti, a lo mejor como dirían los buenos reflexistas de la vida es porque no te quiero lo suficiente, probablemente.
Te devuelvo una mirada a hurtadillas, yo camino segura, álgida, potente, no tengo miedo de mi futuro, ni de caer en incertidumbres, la verdad es que no me importa en absoluto, respiro con tranquilidad en estos últimos diez años de mi vida nunca me había sentido así, ahora sé como si fuese una predicción la vida que te espera.
Mientras camino delante de ti veo como me observas, me vigilas como lo hiciera el ladrón a su propio botín, solo que tu eres el ladrón al que han pillado y ya no tienes botín, yo ahora soy más fuerte, te lo debo a ti y sabes que soy esa mujer que suele quedarse siempre con lo bueno y aunque contigo me ha costado encontrar eso "bueno" decido pensar que esa parte de mi vida que he gastado contigo lo he hecho para aprender, para encontrar nuevas sensaciones y sentimientos.... Un día me preguntastes que si era consciente de mis errores, por supuesto que lo soy de hecho creo que el primer error mío fue abrirte mi puerta, creerme tu historia, engañarme con esas cosillas que me decías al atardecer, sin duda sé también que no soy perfecta, que tengo pequeñeces, solo son eso pequeñeces... no suelo jugar con las cosas del corazón sin embargo tu lo haces constantemente, te vuelves a meter en una relación ahora al tiempo y después de haberme entretenido contigo bastante el resultado de mi análisis sobre ti es que a parte de que no sabes lo que quieres no puedes estar solo, tienes tal carencia de personalidad que te gusta sentirte el maniquí que se muestra en esa tienda o la marioneta de esa obra de teatro, eres así mucho más frágil que yo, menos tenaz y nada sensible, aunque me has enseñado a guardar mis sentimientos a buen recaudo también he conocido lo fuerte que soy....
Un sentimiento de tristeza me embarga, te miro y es como si no te conociese, no me da pena por mi, me da pena por ti, porque veo desde fuera como pierdes el tiempo, porque es como el cazador que apunta a su presa, es tan evidente su fin, tan predecible, me siento desconcertada al creer que nunca aprendes nada.
Respiro hondo mientras miro esos mensajitos que recibo, una sonrisa tornasolada se pinta en mi cara, vuelvo a sentirme plena y aunque sola en el camino de la vida yo si he elegido las personas que me acompañan, esos peregrinos que me quieren que me aman, no volveré a sentirme sola, me digo en mi interior, en un breve tiempo asimilé mi nueva situación, yo me prometí no volver a tener miedo, sacaría mi látigo, pintaría mi rostro como una autentica guerrera.....
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