Esa mañana tenía una sensción rara muy rara, no sabría explicar, miles de ideas rondaban por mi cabeza, alguna vez había jugado a imaginar la vida de las personas, esas personas que se mueven en masa por las habitadas y alegres calles de Madrid.... imaginaba sus profesiones, sus problemas, sus quehaceres cotidianos, sus devaneos, sus lujuriosas o aburridas vidas amorosas, debo reconocer que era divertido.
De repente una imagen se clava en mi mente, eras tus ojos celestes, esos ojos que tanto me han hablado sin decirme nada, esos ojos que hacen que por momentos pierda la cabeza.... alguna noche me había imaginado frente a ti, había intentado vivir una situación subrealista, imposible, ingenua...
como si fuera una niña pequeña encaprichada, me daba cuenta que vivía constantemente con caprichos masculinos, pero al pensar esto también me daba cuenta de que no te veía como un capricho más.
Con el paso del tiempo había aprendido a manejar las situaciones, me definía como una geisha, experta en artes amatorias?¿ pero sin empatizar demasiado, el órgano frágil llamado corazón bajo siete llaves lo tenia guardado, a mi nada me afectaba demasiado, había entendido muchas maneras de amar, las estudiaba y a veces incluso me permitía el lujo de ordenarlas por preferencia, dependiendo de con quien estuviese.Otras veces repasaba los desengaños que había tenido y los que había provocado , sin duda cada uno me había enseñado un poco y lo que era hoy se había generado de la conjunción de todo. Cada hombre que había pasado por mi vida había dejado una marca, una herida, un tatuaje a veces a oro bordado, mi ego crecía al pensar en todo lo disfrutado!.
Levanté la mirada y observé que orquídea había perdido todas sus flores, era como esas amantes empedenirdas que pierden sus sueños, sus fantasías que alimentan sus vida de desilusiones, me reconfortó pensar que yo por suerte y por mi manera de ser, ese atractivo a veces visual que se complemente mucho con mi personalidad, con la tenacidad que tenía a la hora de entablar relaciones, algunas veces amistoso-amorosas y otras sencillamente fantasiosas hacían que constantemente tuviera algún ser masculino intentando conquistar estas piernecitas que tan poco se dejaban, sonreí por tan comparación. Había cambiado mucho la idea que tenía sobre misma en estos últimos años pero me daba cuenta que no discrepaba mucho de la incial, cuando en cierta ocasión conocí un chico que sería un precedente en mi vida, un chico excepcional, que amaba sin garantías, sin pedir nada a cambio se llamaba Hugo, apenas tenía diecisiete años y él casi veinte. Hugo no había sido un amor pasajero en mi vida de hecho sería el primer chico al que le destrozaría sin querer su corazón, él me amaba con locura, me quería incondicionalmente y yo qué hice?¿ marcharme con otro.... ahora me doy cuenta de que soy el mismo ser que diecisiete años atrás, ese ser que necesita cometer los errores para entender los fallos, que se desilusiona constantemente, pero que es a la vez equilibrado y hábil, que es capaz de amar sin entregarse y entregarse sin ataduras, vil imagen daba, y el paso de los años solo me convertía en maestra, de mi misma de mis experiencias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
HASTA QUE LA VERDAD SE IMPONGA
"No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante"..., cierra la puerta, no hagas ruido al salir, mis ojos ya no quieren m...
-
Bueno, al igual que a Leonidas, ahora te toca a ti, rata de dos patas, cucaracha mediocre. Si te toca, "hola que tal". Voy a escri...
-
Es un echó que la"gente" , "en estas fechas tan señaladas" como diría Juancar, ahora lo dirá nuestro Felipito , uve pali...
-
En contra de mis principios hoy necesito redactar un post, el de las cosas que nunca te dije y que si pienso, en esta semana un poco "c...
No hay comentarios:
Publicar un comentario