Nosotros somos los que lo hacemos difíciles- esas fueron tus palabras, tenías catorce años más que yo, tenías ilusión tus ojos aún brillaban cuando me mirabas, yo era tu muñequita, tu princesa...
pasamos unas horas, yo ya sabía desde el minuto uno que te enamoraba, que yo te gustaba, que me deseabas, que no era un juego...
me repetías una y otra vez que no querías que yo fuera un sueño...
Era sin duda ese perfil de mujer elegante, imponente, brillaba con luz propia, ahora en ese momento era un niña con treinta y cuatro caprichosa, sugerente, interesante. Tenía la capacidad innata de atrapar, de seducir, los hombres que me interesaban no se resistían a mis andadas...caían como reses, eran presas, de mi, de mi encanto, de mi inteligencia.
Esa noche aprendí muchas cosas, cosas interesantes, obtuve experiencia... entendí una manera de amar diferente, a otro nivel, sin barreras, sin pretextos, sin prejuicios...
Cuando pasas por experiencias amorosa malas o negativas a lo largo de tu vida, llega un momento en que tu corazón y tus sentimientos evolucionan de tal manera que acabas desplazándote de ellos, desvinculándote , aislándote de ellos para que no te hagan daño, para curarte, te autoproteges de ellos, eso es la madurez de los sentimientos.
Nunca creí que llegara ese momento en mi vida, en mi plenitud en el que me pudieran los deseos, en el que fuera capaz de pensar sin remordimientos, en el que solo me dolieran mis heridas y no el dolor ajeno, nunca creí que un hombre con cierta edad se volviera loco por mis huesos...
Avanzaba la tarde me tumbé sobre mi cama sin ganas de pensar, solo quería yacer en mi lecho, en mi sitio de descanso, donde desconecto... un zumbido en el móvil me indicaba que al otro lado estabas tu, con tus deseos, con ganas de escribirme de que te respondiera... estabas con calor, con ganas de decirme cositas privadas, sensaciones ocultas, misteriosas... rincones de deseos
Me levanto de lo que parecía un sueño, decido cambiar mi faldita por un pantalón veraniego, cojo mi bolsito, mis gafas y echo a andar, ya no hueco en los deseos.
martes, 8 de julio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
HASTA QUE LA VERDAD SE IMPONGA
"No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante"..., cierra la puerta, no hagas ruido al salir, mis ojos ya no quieren m...
-
Bueno, al igual que a Leonidas, ahora te toca a ti, rata de dos patas, cucaracha mediocre. Si te toca, "hola que tal". Voy a escri...
-
Es un echó que la"gente" , "en estas fechas tan señaladas" como diría Juancar, ahora lo dirá nuestro Felipito , uve pali...
-
En contra de mis principios hoy necesito redactar un post, el de las cosas que nunca te dije y que si pienso, en esta semana un poco "c...
No hay comentarios:
Publicar un comentario