jueves, 24 de julio de 2014

estabilidad emocional!

Froté mis ojos, saqué la camiseta que cubría mi cuerpo, blanco, suave, joven, con una singular silueta imposible de olvidar para aquéllos que habían tenido la oportunidad de mirarla... entré en la ducha, sentí ese calorcito típico del agua, yo seguía siendo mimosa conmigo misma, recordé esas manos calientes, grandes, firmes, que de vez en cuando agarraban mi cinturita casi sin esperarlo, recordé cuando me sacabas la ropa suavemente, buscando encontrarte con mi silueta, con mi piel, con mi olor, tan característico de ese perfume afrutado que tanto me gustaba, me daba la sensación de que en cierta manera me quitaba años de encima, aunque los dos sabíamos que yo no necesitaba quitarme ningún añito, era muy ingenua aún en algunas cositas, tenía mucho que aprender, tu estabas muy dispuesto a ser mi maestro, aunque en la cama creo que la que te enseñaba era yo...
De repente y tras sacarme esa capa espumosa de jabón mi mente se giró hacia otra imagen, la tuya esta vez, aportabas tanto en mi vida, eres ese amigo incondicional, sincero, cauto, auqneu también eras picaron y me recordabas muchas veces que eras hombre y que como tal tenías ciertas "necesidades" que tu mismo entrecomillabas, me reí a solas escuchando esa voz invisible que me recordaba una y otra vez que si a cierta edad una muejr no se había casado eran por dos motivos, el primero y más importante era que quizás era de masiado inteligente para hacerlo y segundo que lo más probable que había tropezado con los aspectos emocionales de muchos hombres, y sé que aunque es un gran debate, las mujeres nos empeñamos en encontrar a un hombre " perfecto", que nos ame como nosotros amamos, incierto, qué error solo una mujer sabe amar como una mujer y esto no se le puede pedir a un hombre, ellos pueden ser mas sensitivos, más pasionales, más románticos pero es obvio que en la carrera ellos tienen un objetivo y nosotras tenemos otro y es bien diferente al de ellos.
Mientras me secaba empecé a pensar en como había cambiado para mi las cosas en el último año, en lo sencillo que veía ahora todo, en como se habían minimizado las cosas, había aprendido a vivir sin amor, sin entrega, solo por placer, por empatía, por necesidad.... sentía nuevamente que me había aislado de ese aspecto que parece ser inevitable el amor, yo me sentía fuerte, capaz, mi vida era magia no había monotonía más allá de la justamente necesaria, a la vez que dormía sola cada noche fantaseaba con cuál de ellos metería la próxima vez en mi cama, porque esa era mi realidad ahora la que decidía como y cuándo era yo y con eso me bastaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HASTA QUE LA VERDAD SE IMPONGA

 "No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante"..., cierra la puerta, no hagas ruido al salir, mis ojos ya no quieren m...