Admiración ante mis palabras, tu rostro permanece inmóvil sin más gestos que el de admiración pura y dura, esta es u manera de reaccionar cuando te expongo esa teoría de que las personas somos como las teclas de un piano...
Ese "do" menor de Vivaldi me hace recordar las tardes de música clásica en casa de mi abuela, sin duda las cosas de la infancia dejan una huella profunda, para mi el tiempo transcurría lentamente, sin embargo ahora me doy cuenta de que no es así, recuerdo la casa de mi abuela perfectamente, de estilo victoriano probablemente construida a primeros del siglo diecinueve, recuerdo los mosaicos, el cobertizo con unas rejas negras, la puerta de entrada era de roble oscura tenia una mirilla color bronce, me parecía enorme, los rosetones del alto techo del cual colgaban esas lámparas de lagrimas traídas desde algún sitio la europa del este, recuerdo esas cortinas de Toile en color gris que también combinaban con el sofá clásico a rayas.... tenia una sala enorme, era como una biblioteca, estanterías que llegaban hasta el techo mostraban los lomos de libros diversos, unos gordos otros mas finos, el olor a celulosa que se respiraba en aquel lugar vaticinaba lo mucho que apasionarían los libros, los miraba detenidamente con mis ojos de niñita curiosa, al final de la sala había una vitrina en la que como si de un museo se tratase mi abuela tenia unas peinetas y peines de marfil, probablemente algún regalo que mi abuelo en su dia de viajero incansable le trajo, también habían armas, unas escopetas oscuras, no muy grandes, con unas culatas labradas de madera....cada tarde en invierno desde su casa se escuchaban las campanadas de la catedral, ese misticismo en el ambiente hacían que sintiera nostalgia a la vez que paz, mi abuela era una mujer entregada, quizás mas de lo que debiera, recuerdo lo bien peinada y vestida que iba a todas partes, recuerdo su olor su perfume señorial, recuerdo sus modales a la hora de hablar, era muy correcta y tenia un toque de dulzura especial, probablemente mi abuelo desde que la conoció nunca jamás pudo dejar de pensar en ella pues era envolvente.
Me di cuenta entonces de que era capaz de recordar unas escenas de mi infancia y lo haría probablemente por las susodichas fueron precedente para mi, marcaron en cierta forma mi personalidad... retomo el tema de las teclas las personas somos como las teclas de un piano, cuando la melodía en el do menor algunas teclas no pueden tocar para que el ritmo sea perfectamente equilibrado, a lo largo de tu vida das con muchas teclas pero no todas están en la misma nota que tu y solo se trata de buscar acordes y saber separar.
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