Las mujeres guapas y elegantes no son vanidosas porque saben que lo valen y no necesitan de los halagos ajenos para alimentar su ego ni su autoestima.....entonces mientras leia algunas entradas en un blogh feminista recorde a la gran Betty Friedan tachada en alguna ocasión de feminista redomada y sin escrúpulos bajo mi punto de vista estos adjetivos hacia su persona solo podría venir de un hombre misogino probablemente con algun problema de edipo en su infancia o con alguna carencia femenina en su adolescencia, por que me era dificil entender que una mujer porque quisiera ser liberal o progresista se la tachara de feminista ains mundo en el vivimos pensé en mi interior sin darle más importancia de la ya exhibida.
Recuerdo mis años posteriores a la universidad en los que solía ir de vacaciones con Angy, Portugal, en Canarias y algun que otro escarceo que pudimos compartir, esas noches de tertulia sobre lo masculino, lo personal, junto a ella maduré como mujer, como persona, suelo tener buena imagen de mi quizás demasiada buena, pero suelo partir del concepto de que si una misma no se quiere, no se valora y se ayuda no puedes esperar que nadie desde fuera lo haga.
En ese viaje a esa Europa profunda, fría, con sus gentes, recuerdo esa tarde de verano paseando por las calles de esa ciudad encantada que es Brugge, a modo de sello en mi cabeza una imagen la de esa familia reunida en esa casa que era casi de cuento, su gato en la ventana, ellos tomaban el té conversaban yo extraña y desde fuera me preguntaba de qué estarían hablando, si del día que habían tenido, de algún plan futuro etc, era admirable para mi....Me llevé la impresión de un sitio bonito, encantado, mágico....En mi regreso a casa no dejaba de darle vueltas a las maneras de vivir en otros lugares del planeta, compartiendo patrones los humanos vivíamos de formas tan diferentes las cosas, era un reflexión familiar para mi, ya me había planteado en muchas ocasiones como vivíamos el amor, el desamor, el nacimiento de un ser o la pérdida del mismo, me había dado cuenta de lo egoísta y superficial en que nos criaban en mi sociedad, la importancia que tenía el bien material, o por ejemplo el arraigo que hacía que por egoismo propio no quisieramos que un ser enfermo y que sufre parta al otro lado y a lo largo de los años y mis experiencias vividas en muchos países y con muchas culturas diferentes me había dado cuenta que empezaba a dominar un poco los estereotipos de una sociedad altamente consumista, impulsiva, rápida y tremebundamente materialista, si me leyesen los comunistas....
Tuve muchos viajes mas ninguno fue como ese, Bélgica sus calles, sus gentes tan introvertidas pero sonrientes a la vez, ese ritmo ágil y pausado, esas plazas con sus flores, escenas típicas de un Rembrandt expuesto en la royal gallery, sus monumentos, los gofres, el olor a chocolate, el acento típico.... durante un tiempo cerraba los ojos y revivía lo acontecido en ese viaje, me entusiasma la idea de regresar algún dia...
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