...Y ahora te digo yo, que no me importa nada y que tal si te digo que yo también me voy de la casa!!!
Es la hora de la entrada del blog, la verdad es que no sé de qué hablar, tengo un conflicto interior que impide que me decida por una entrada en concreto, hoy el he hecho de pensar en hombres es sinónimo de enfado para mi.
Me enfado por que no hay quien les entienda, también por que jugáis vilmente con los sentimientos de las mujeres, os creeis el sexo duro y no lo sois, sois cobardes!!!
Me centro, ah si ya recuerdo lo que os iba a contar, esa historia que me hace sonreir, lo necesito.
Tercero de Bup 17 años, era esa chica alegre, extrovertida, confiada... juguetona, ese señor de a aproximados treinta y algunos años era mi profesor de inglés, me a traía como las abejas a la miel, empezaba a desarrollar cierta actitud entre la ironía femenina y la atracción.
Miro sus ojos, su piel característica bronceada, le hablaba gesticulando constantemente pero este señor centrado en su docencia nada de nada, entonces el día de corrección de examen me llama y me dice que le explique a la salida mi nota, por supuesto , lo haría sin dudar.
Se apoya en su mesa, con el examen en la mano y gesto de pedir un porque me pregunta, me incorporo y miro la hoja, en realidad y en ese momento eso es lo que menos me importa, le miro a la cara y uno mis labios con los suyos, el me sujeta me coge la barbilla y con su experiencia me dicta que no esta bien, yo le reprocho ¿que es lo que no esta bien? ¿quien dice que no lo está?....
Desde ese día muchas cosas cambian en mi mente, en mi vida, entre nosotros, sé que nunca hubo nada, ahora otros 17 años después entiendo como son las cosas de la vida, del amor, del placer...
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