lunes, 13 de octubre de 2014

Cuando sabes que si todo sale bien será tu triunfo y si sale mal será tu fracaso....

En aquellos días mi juventud y desconocimiento me hacían extremadamente ingenua y vulnerable a la vez, solía sonreir gratamente a cualquier ser que se me pasara por delante, y mi amigo S me recordaba que eso me podía traer algún  que otro "problemilla".
Recuerdo la manera tan didáctica en la que S se empeñaba que entendiese la psicología masculina, ahora sonrío por que casi quince años después y con algún tropiezo más que otro he conseguido entenderla a la perfección, y tal es que podría decir algo así que he desmascarado mi lado masculino.... Yo he cometido muchos errores, algunas veces intentando enmendarlos cometía otros peores, estuve en las dos caras de la moneda y sé lo que se siente en cada una de ellas, también he comparado y sinceramente no podría que darme con ninguna de las caras, estuve en el lado de la cama de amada y el de amante, y creedme es complicado, mucho.
Entonces me viene a la cabeza la que fue una experiencia dura y en un momento clave, cuando aparace G en mi vida, este chico fue a modo de maestrillo, solo que cuando le pude conocer de verdad me dí cuenta que de maestro nada y que yo que había sido la alumna le había sentado y le estaba impartiendo la clase, G tenía 8 años más que yo, era un experto en artes amatorias, sí, pero de las baratas, de las que a las mujeres con un nivel como yo no nos atraen, G y yo estuvimos alrededor de dos años, en los cuáles pude observar como si de una función se tratase la evolución de algo que llevaba a nada, ahora casi quince años después creo que desde el principio estaba roto, no había nada.
G fue de ese tipo de hombres que creen que lo saben todo yq ue manejan todo, ahora te digo G que no sabías nada y que no manejabas nada....Un día decidió devanear fuera de nuestra cama, y se marchó con otra mujer, mayor, sin clase, sin escrúpulos o con los mismos que el , una persona que era obvio lo que te aportaba... Yo en cierto modo pensaba que él estaba ahora donde debía y con quien debía, pero era lógico que una vez más un hombre no sabía actuar y hacer bien las cosas, porque eso es algo que os identifica a vosotros que no sabéis zanjar, que temáis dar un adiós, que os asustáis.
Pasaron diez años de esa ruptura, yo voy con mi ser mayor que por aquella época era un bebé en el cochecito, cierto es que he re`cuperado mi figura hasta el punto de que muchas amigas me dicen que no recuerdan mi embarazo, jajajaj, y de repente mientras veo juguetitos para hacer un regalo, noto como unos ojos se clavan en mi, repasando mis gestos, mi rostro... eres tu G que me miras con cara de asombro y cuando levanto mi cabeza mi sonrisa irónica se desprende mágicamente de mis labios, no puedo evitarlo, esats aturdido, asombrado.... mas que creías que me iba a quedar sentada con veinte años añorando tu partida?, que ignarante sois los hombres!.
Recuerdo verte parado, como una estatua, no soy un fantasma soy esa mujer fabulosa y fantástica que dejastes escapar y ahora solo puedes observar con arrepentimiento.
Como os contaba antes, yo también estuve en el otro lado de la cama....

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